Argelia:
Comercia
con hachís afgano. Consulta mensualmente su bandeja de correos electrónicos,
carteando noticias entre familiares que viven a más de 2.000 kilómetros de
distancia. Hace 4 días compró por e-Bay una Game Boy Color, verde, por 10
dólares, para su sobrino, de 10 años.
U.S.A.: Vive en
la Northeast 21st Avenue, en Portland, Oregón. Sus
dedos juegan con las cuerdas de un chelo que su difunta madre compró en un
arranque artístico de intenciones decorativas. Cena a eso de las 7 y media de
la tarde, siempre.
Turquía: A
veces busca la correcta posición del Sol en el cielo, cuando realiza el salat.
No son cinco veces al día porque a veces, enfadado si su hijo mayor [que
trabaja de informático] coge un avión y aterriza en el aeropuerto de Menara,
bebe hasta que se excede y desestabiliza y entonces pierde la noción dividida,
pentatónicamente hablando, del tiempo.
Austria: Pensó
en la palabra aplicación y en la
palabra android por separado y
después las pronunció de seguido; más tarde cerró los ojos. Se despertará a las
05:28 a.m., con la boca muy seca, los ojos allamarados, el músculo cuádriceps
de la pierna derecha en cosquilleo envolvente, narcótico, adormecido.
Argentina: Estudia
las diferentes categorías y etiquetas que el mundo del porno pueda indexar.
Todavía no ha encriptado su IP. Dentro de un mes y cuatro días conectará su
portátil a la deep web.
Alemania: Su
nombre es Norma Lassai. Norma Lassai.
Italia: Fotografía a niños tercermundistas en plena iluminación tecnológica. Les da Game Boy Colors y entonces captura sus rostros de fascinación. Compró los servicios de mujeres mayores de
50 años, abuelas que firmaron un contrato en el que aceptaban prestarse al
encierro de 90 días en un chalet adosado de una urbanización residencial, equipado con todo tipo de instrumental doméstico, señoras conectadas únicamente al exterior mediante una Blackberry y su sistema de
mensajería whatsup. Llama a su expresión: estética
de tecnopobreza.
Suiza:
Ayer
vio, a través de un canal de Vimeo, a la actriz Tilda Swinton encerrada en una
caja de cristal, dentro de las instalaciones del museo MoMA. Actriz dormida en
el interior de una caja de cristal. No puede dormir pensando en esa idea.
Actriz dentro de caja de cristal; 3.00 x 1.80 cm.